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🧸 El tuto que lo duerme… y te da paz
Sabes cómo es:
Tu guagua está inquieta, no quiere soltar el sueño, y tú solo deseas una cosa… que se duerma tranquilo, seguro, abrazado a algo que le dé calma.
Porque cuando tu bebé no puede dormir, tú tampoco puedes respirar.
Dormir no debería ser una batalla (y mucho menos con miedo)
Los bebés no necesitan mucho para calmarse.
Solo necesitan sentir algo familiar, suave y reconfortante.
Pero no todo lo suave es seguro.
Y no todo lo seguro logra esa conexión.
Por eso, la pregunta que se repite en tu cabeza es siempre la misma:
¿Puedo confiar en esto?
Presentamos al tuto que calma, consuela… y lo duerme
Bartholome Bear Comforter no es un simple peluche.
Es ese compañero que tu guagua busca con sus manitos medio dormido.
El que aprieta con fuerza al cerrar los ojitos.
El que transforma el miedo en suspiros… y el llanto en descanso.
Con su textura sedosa, orejitas dulces y una barriguita blanda, es el tuto que acompaña la siesta, las noches, los viajes y los despertares.
Y lo más importante: es completamente seguro desde el nacimiento.
¿Por qué este tuto cambia tus noches?
✔️ Su suavidad lo relaja, su forma lo contiene.
✔️ Lo ayuda a asociar el tuto con dormir profundamente.
✔️ Aporta seguridad emocional cuando tú no estás cerca.
✔️ Está diseñado para ser fácil de agarrar y acariciar.
✔️ Probado bajo estándar europeo EN71: seguro desde el primer día.
¿Qué hace único al Bartholomew Bear Comforter?
Pelaje hecho con fibras recicladas, suave como una nube.
Apto desde recién nacido.
Medidas ideales: 28 cm x 22 cm x 7 cm.
Enrollado con un lazo, listo para regalar.
Lavado a mano con agua fría.
Sin piezas peligrosas, sin riesgos invisibles.
Dormir mejor empieza con una decisión simple
Haz que tu guagua duerma más y mejor.
Haz que tú descanses sabiendo que está abrazando algo confiable.
📦 Envío gratis a todo Chile
💳 Paga en cuotas con tu tarjeta de crédito favorita
🧡 Llega rápido. Se queda para siempre.
El tuto que duerme a tu bebé… y tranquiliza tu corazón
No es magia.
Es seguridad, suavidad, y ese instinto que dice:
“Este es el indicado.”
Y si tu guagua pudiera hablar, diría:
Gracias por esto, mamá.
